Estas son algunas de mis frases favoritas que salen del Capítulo 1 del libro de Rayuela de Julio Cortázar.
“Convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas.”
“Pero ella no estaría ahora en el puente.”
“De todas maneras subí hasta el puente, y la Maga no estaba. Ahora la Maga no estaba en mi camino…”
“Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.”
“…siempre torpe y distraída y pensando en pájaros pinto o en un dibujito que hacían dos moscas en el techo del coche…”
“Un paraguas encontrado en una plaza debía morir dignamente en un parque, no podía entrar en el ciclo innoble del tacho de basura o del cordón de la vereda.”
“Terminado. Se acabó. Oh Maga, y no estábamos contentos.”
“Y lo que llamamos amarnos fue quizá que yo estaba de pie delante de vos, con una flor amarilla en la mano, y vos sostenías dos velas verdes y el tiempo soplaba contra nuestras caras una lenta lluvia de renuncias y despedidas y tickets de metro.”
“Sé que un día llegué a París…”
“Hasta que te cansaste de no estar cansada…”
“Cómo podía yo sospechar que aquello que parecía tan mentira era verdadero…”
“Y mirá que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente.”
“Como no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería era necesario empezar por cerrar los ojos…”
“…un mundo donde te movías como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil…”
“…me hartabas un poco con tu manía de perfección, con tus zapatos rotos, con tu negativa a aceptar lo aceptable…”
“Yo aprovechaba pensar en cosas inútiles, método que había empezado a practicar años atrás…”
“Convencido de que el recuerdo lo guarda todo…”
“Ya para entonces me había dado cuenta de que buscar era mi signo, emblema de los que salen de noche sin propósito fijo, razón de los matadores de brújulas…”
“Le encantaban los líos inverosímiles en que andaba metida siempre por causa del fracaso de las leyes en su vida.”
“Por mi parte ya me había acostumbrado a que me pasaran cosas modestamente excepcionales…”
Ya para entonces me había dado cuenta de que buscar era mi signo, emblema de los que salen de noche sin propósito fijo, razón de los matadores de brújulas.
Wow, qué empeñó le pusiste a esta página. Leí rayuela hace 6 años cuando estuve en un intercambio estudiantil en la universidad y me encantó. Mañana viajaré a Paris y decidí recordar algunas de las calles mencionadas en el libro, qué fácil me dejaste la tarea!
Saludos